Powered By Blogger

domingo, 24 de febrero de 2013

Soy invisible

Todo empezó cuando me encontraba jugando al fútbol en el habitual partido de los sábados. Era un partido...no muy limpio que digamos, pero sin embargo estábamos dispuestos a darlo todo para ganar. Y fue cuando sucedió. En el momento en el que la pelota salió disparada de la bota de mi capitán, en una falta aislada, sentí como el codo de mi defensor aterrizaba en mi boca. Fue una sensación que no aconsejo que experimentéis. Sentí como si se me hubieran caído todos los dientes; pero, afortunadamente, no fue así. Entonces llegó el momento culmen. Nadie se había dado cuenta. Todos seguían a lo suyo, como si nada hubiera pasado. Fue cuando pensé: "Soy invisible".

Seguro que esta frase la has pensado alguna vez. En algún momento te han tenido que ignorar, y si no lo han hecho todavía, no te preocupes, ya te ignorarán (consejo de experto).

Pero esta frase, algunas veces, puede adquirir un sentido positivo. Y es que: ¿ A quién no le gustaría ser invisible cuando: se te cae algo en la cena de tus padres, o cuando te equivocas en una exposición, o cuando entras en un sitio, que está lleno de gente, y llegas tarde; o cuando algún tipo de sonido se escapa de tu cuerpo (mejor no especificar); y un millón de situaciones parecidas?

Puede que te siente mal que te ignoren o que no te hagan caso, pero yo te voy a decir una cosa, y, por favor, lee despacio:
             
                   "Las mejores cosas que puedes hacer en la vida son aquellas que ayudan mucho a otras  personas sin que ellos se den cuenta, siendo invisible"

 Pedro P

jueves, 14 de febrero de 2013

Todo es posible

¿Crees que lo has visto todo? ¿Crees que todo lo que vas a ver es parecido o semejante a lo anterior? Yo pensaba que sí, pero este vídeo me ha mostrado con claridad que estaba equivocado. En el vídeo, como podrás observar a continuación, se nos muestra la cantidad de fallos que se pueden cometer en la vida, ya sean por el momento en el que te encuentras o por algunas circunstancias que te incapaciten para realizar aquella actividad de forma adecuada. El vídeo que vas a ver a continuación es un claro ejemplo de lo que estoy explicando:
                                      
                                   
                                


¿Me entiendes ahora? Hay veces que la risa no se puede controlar, hasta el punto de perder tu trabajo por ello. Pero todo tiene solución. ¿Esto también, te preguntarás? Pues sí, pero eso depende de él. Es decir, si te equivocas, aunque creas que el error no tiene arreglo, aunque creas que ha sido el error más escandaloso que has cometido en toda tu vida, no te preocupes. Sigue con tu vida. Pasa página. Todo tiene arreglo. Todo es posible, TODO.

Pedro P